Un alboroto de chips de IA
Google, parte de Alphabet Inc., experimentó un repunte en sus acciones el jueves, con una ganancia de hasta el 2,9%. Esto se produjo tras el acuerdo de una demanda por infracción de patente de 1.670 millones de dólares presentada contra la empresa por Singular Computing. La demanda alegaba que Google incorporó ilegalmente innovaciones desarrolladas por el fundador de Singular, Joseph Bates, en sus propios procesadores de IA en 2017. Google había introducido Unidades de Procesamiento Tensoriales (TPU) como un medio para mejorar el rendimiento y la eficiencia del aprendizaje automático y las cargas de trabajo de IA.
Google negó rotundamente las acusaciones y enfatizó que sus científicos e ingenieros no habían colaborado de ninguna manera con el personal de Singular. La empresa sostuvo que su implementación de la tecnología en TPU difería significativamente del enfoque descrito en las patentes de Singular. La tecnología en disputa se había integrado en varios productos emblemáticos de Google, como la Búsqueda de Google, Gmail y el Traductor de Google.
Según el portavoz de Google, José Castañeda, la empresa se alegró de resolver el asunto y reiteró su posición de que las patentes de Singular no fueron infringidas.
¿Mucho ruido y pocas nueces?
Con aproximadamente 120 mil millones de dólares en efectivo y valores negociables al final del tercer trimestre, Alphabet se encontraba financieramente sólido. A lo largo del trimestre, la empresa generó casi 23.000 millones de dólares a partir de flujo de caja libre. Por lo tanto, el acuerdo de 1.670 millones de dólares no tendría un impacto significativo en sus finanzas.
Sin embargo, es probable que Alphabet quisiera dejar atrás esta demanda rápidamente. La empresa no perdió el tiempo y presentó una gama de modelos de IA para sus clientes de computación en la nube. Además, se especula que el monto del acuerdo es considerablemente menor que la reclamación original de 1.670 millones de dólares presentada en la demanda.