Introducción
Goldman Sachs está a punto de abandonar su asociación de cuatro años con Apple en el negocio de tarjetas de crédito debido a preocupaciones de alto riesgo y falta de rentabilidad. Los postores interesados en comprar la participación de Goldman probablemente presionarán al banco para que reduzca el valor de la participación, haciéndola más atractiva. Sin embargo, Goldman Sachs no divulga públicamente los detalles financieros del negocio de tarjetas y el banco se negó a comentar sobre el asunto.
Posibles cambios y nuevas asociaciones
Los posibles postores pueden intentar renegociar los términos del acuerdo con Apple y obtener acceso a los datos de la tarjeta de crédito de la empresa, que actualmente no se comparten con terceros para fines de marketing. Se sugieren Synchrony Financial, Citigroup y Capital One como socios lógicos si cambian los términos de la asociación. Sin embargo, Synchrony se negó a comentar sobre las especulaciones.
La perspectiva de Apple
Recientemente, Apple presentó una propuesta que permitiría a Goldman Sachs salir del contrato en los próximos 12 a 15 meses. Apple, aunque se centra en ofrecer a los clientes una experiencia excepcional, no ha comentado sobre las conversaciones en curso ni sobre los términos del acuerdo con Goldman Sachs.
Alternativas estratégicas y antecedentes
Goldman Sachs, después de reducir sus ambiciones minoristas, ha estado explorando alternativas estratégicas para su unidad de consumo. Las conversaciones con Apple comenzaron bajo la dirección del ex director ejecutivo Lloyd Blankfein con el objetivo de aprovechar la amplia base de clientes de Apple. Solomon asumió el cargo de director ejecutivo en 2018 y la tarjeta de crédito de Apple se lanzó en 2019. Se renegoció un acuerdo en 2022, extendiendo la asociación hasta el final de la década. Solomon expresó su deseo de eliminar el impacto negativo en las ganancias del negocio de las tarjetas de crédito.
Desafíos y pérdidas
La asociación enfrentó desafíos desde el principio. Las empresas de tarjetas de crédito tienden a incurrir en pérdidas en sus primeros años, y Goldman Sachs fue responsable de reservar provisiones para pérdidas crediticias únicamente. Además, otorgar préstamos a clientes menos adinerados fue una experiencia nueva para Goldman. Como resultado, el negocio de consumo sufrió pérdidas en papel, especialmente porque las tarjetas se emitieron a clientes con puntajes crediticios más bajos. Los costos de funcionamiento del negocio se compartieron: Apple cubrió los gastos de marketing y Goldman Sachs se encargó del servicio al cliente.
En conclusión, Goldman Sachs está haciendo esfuerzos para abandonar su asociación con Apple en el negocio de las tarjetas de crédito debido a preocupaciones de alto riesgo y falta de rentabilidad. Los posibles postores pueden intentar renegociar los términos y obtener acceso a los datos de la tarjeta de crédito de Apple. Synchrony Financial, Citigroup y Capital One son socios potenciales si los términos cambian. Apple ha presentado una propuesta para que Goldman Sachs salga del contrato en los próximos 12 a 15 meses. Este desarrollo sigue a la exploración de Goldman de alternativas estratégicas para su unidad de consumo. La asociación enfrentó desafíos, particularmente en la suscripción de préstamos para clientes menos ricos, lo que resultó en pérdidas de papel para el negocio de consumo.