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Boeing retira la solicitud de exención de seguridad tras la explosión del panel de la puerta del 737 Max

Respuesta regulatoria

Preocupada por estos acontecimientos, Maria Cantwell, presidenta del Comité Senatorial de Comercio, Ciencia y Transporte, junto con Tammy Duckworth, presidenta de su subcomité de seguridad de la aviación, pidieron a la Administración Federal de Aviación (FAA) que rechace la solicitud de Boeing.< /p>

Posteriormente, Boeing decidió retirar la solicitud. En una declaración escrita, la empresa enfatizó su dedicación a la transparencia, escuchar a las partes interesadas y tomar medidas para mejorar la seguridad y la calidad.

Implicaciones en los modelos existentes

Vale la pena señalar que el estándar de seguridad relacionado con un sistema antihielo no solo afecta al nuevo modelo 737 Max sino que también afecta a otros aviones 737 Max actualmente operativos.

El año pasado, funcionarios federales declararon que Boeing estaba trabajando activamente para resolver el problema con los aviones Max actualmente en servicio. Mientras tanto, los reguladores aconsejaron a los pilotos que tuvieran precaución al utilizar el sistema de deshielo en condiciones secas debido a la posibilidad de altas temperaturas alrededor de los motores, lo que podría provocar que partes de la carcasa se desprendan y golpeen la aeronave, incluida la posibilidad de que las ventanas siendo dañado y se produce una rápida descompresión.

Inicialmente, la compañía tenía la intención de entregar su modelo Max 7 más pequeño, y los pilotos seguirían las pautas proporcionadas a los pilotos de Max 8 y Max 9. Sin embargo, este plan se ha visto interrumpido por motivos de seguridad.

Reacciones de aerolíneas y legisladores

El senador Cantwell expresó su alivio por la decisión de Boeing y afirmó en un comunicado enviado por correo electrónico el lunes por la noche que este acontecimiento es una noticia positiva.

En los últimos tiempos, la FAA aprobó los procedimientos de inspección y mantenimiento para permitir que los aviones reanuden sus operaciones. En consecuencia, Alaska Airlines y United Airlines, las dos únicas aerolíneas estadounidenses que operan Max 9, han comenzado a reintroducirlos en servicio en los últimos días.

Mientras tanto, Southwest Airlines, el cliente principal del Max 7, anunció la semana pasada que ha eliminado el modelo de sus planes de flota hasta que Boeing complete las certificaciones necesarias en colaboración con la FAA.

Fondo

La FAA confirmó el año pasado que no había recibido ningún informe de incidentes de sobrecalentamiento en vuelos de Max. Sin embargo, como el riesgo fue identificado durante un vuelo de prueba y su posible gravedad, la organización pidió a los pilotos extremar las precauciones. Cabe señalar que en 2018 y 2019 ocurrieron dos accidentes con aviones Max, que resultaron en la pérdida de 346 vidas.

Además, en los últimos tiempos, los fallos de fabricación han interrumpido las entregas de Max. El mes pasado, la compañía ordenó a las aerolíneas que inspeccionaran los aviones en busca de posibles pernos flojos en el sistema de control del timón. En respuesta a estos desafíos, el director ejecutivo de Boeing expresó su remordimiento y reconoció la decepción y frustración experimentadas por los clientes, algunos de los cuales han enfrentado críticas públicas injustificadas.


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