Interrupciones en el suministro y preocupaciones de la OPEP
Los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) cayeron un 0,2% hasta 73,73 dólares el barril a las 14:30 horas (CET), mientras que los futuros del petróleo Brent para entrega en febrero cayeron un 0,3% hasta 79,18 dólares el barril. Cabe señalar que ambos índices de referencia cerraron la semana con un aumento del 4%.
La perspectiva de escasez de suministro, debido a los ataques del grupo hutí yemení alineado con Irán en el Mar Rojo, llevó a varias compañías petroleras y navieras a evitar la zona. Sin embargo, a principios de esta semana, surgieron preocupaciones cuando Angola salió de la OPEP, lo que generó dudas sobre la capacidad del grupo para implementar futuros recortes de producción y estabilizar los precios.
Temores sobre la cohesión de la OPEP
Aunque la salida de Angola del grupo productor de petróleo sólo representa aproximadamente 1,1 millones de barriles por día (bpd) de la producción total del grupo de 28 millones de bpd, ha alimentado las preocupaciones sobre la unidad de la OPEP. Dada la actual incertidumbre que rodea la cohesión de la organización, la noticia afectó negativamente al sentimiento del mercado.
Impacto del dólar más débil y de los datos de inflación
Además de las interrupciones en el suministro y las preocupaciones de la OPEP, un dólar más débil también contribuyó a respaldar los precios del petróleo. Los datos del viernes revelaron que el gasto en consumo personal (PCE), la medida de inflación preferida de la Reserva Federal, disminuyó más de lo previsto. En consecuencia, esto se sumó a las expectativas de recortes agresivos de las tasas durante el próximo año.
El informe PCE mostró una disminución del 0,1% en noviembre, lo que resultó en una tasa anualizada del 2,6%, por debajo del 2,8% esperado. Como resultado, los inversores ahora anticipan una caída de 175 puntos básicos para finales del próximo año, lo que llevaría la tasa de los fondos federales a un rango del 3,5% al 3,75%.